Hay un ejercicio que en ocasiones funciona en este tipo de teclados. Ponte a pulsar la tecla repetidas veces con fuerza, al menos un centenar de veces y variando de vez en cuando la zona de pulsación y el angulo con el que apretas. Vete fijando si en alguna de esas ocasiones aparece algún caracter pulsado; si es así, céntrate en repetir el ejercicio utilizando el mismo ángulo o fuerza con la que conseguiste la pulsación. Si comienzan a aparecer caracteres, es cuestión de machacar la tecla hasta que más o menos vuelva a funcionar.
Si con eso no consigues nada, te toca abrir el teclado y hacer lo que comenta PAC. Si tienes suerte, una limpieza de los contactos correspondientes en la placa del teclado igual basta.