A lo largo de estos últimos días he empezado a reflexionar sobre algunas cuestiones que considero importantes y que quisiera compartir con vosotros. Por una parte, no estoy seguro de si alguno de los "aquí presentes" ha podido seguir la movida suscitada a raíz de un video del canal MSX Land en la que, lamentablemente, ha salido a relucir la cara más triste de nuestra afición. Tal revuelo ha suscitado, por una parte, la desaparición de dicho vídeo junto con todos los comentarios pertinentes y, por otra parte, el enfado de varios miembros de nuestra comunidad a los que tengo en grandísima consideración y entre los que se encuentra el propio Eduardo Robsy.
La verdad es que el tema no es del todo nuevo y tiene mucho que ver con las actitudes fanáticas que algunos toman ante esta aficón que (supuestamente) nos une y que en muchos casos se acompaña de una falta de consideración que, por poner un ejemplo, ya se ha llevado por delante a excelentes desarroladores que han abandonado la escena, incluso con cierto resentimiento (me refiero a Kralizec). Del mismo modo, tales posicionamientos individuales plantean, desde mi punto de vista, un problema de imagen respecto a la comunidad que supuestamente "defienden" y que desvirtúan en gran medida la realidad de una afición que, gracias a actitudes intolerantes, parece estar apoyada por quinceañeros de los de la "pley" más que por personas con un cierto grado de entendimiento y de conocimiento del MSX (de sus limitaciones y virtudes) que anteponen su "talibanismo" de fanboy ante la posibilidad de que un Amstrad pueda tener mejor resolución o que un Spectrum pueda cargar un juego más rápido por el puerto de cassette... ¡Por favor! Tengo la certeza de que quien defiende de manera tan intransigente el MSX no ha puesto las manos sobre un Spectrum, un Atari ST o una Master System (salvo en un emulador, en el mejor de los casos). No es la primera vez que me posiciono al respecto, y me reitero en lo que he comentado en el hilo "de la entrepierna" para solicitar un poco de reconocimiento hacia la labor de los demás, y en especial a la de las personas que han hecho (y siguen haciendo) posible que nuestra afición hacia un sistema obsoleto de finales del XX haya llegado hasta el XXI. Ser agradecido es gratis, y seguro que reconforta al que ha dedicado su tiempo para que nosotros lo disfrutemos.
Gracias Robsy, Konamito, Araubi, Elric, Martos, Viejo Archivero, Dioniso, Mesias, Kralizec, Paxanga, SapphiRe y a tantos que no incluyo para no hacer esta lista más larga que la carta a los Reyes Magos de mis hijos...
Saludos,
Xgipe
PD. Disculpad el ladrillo... Es sólo una reflexión personal.